Ana Margarita Ríos Farjat

Nació en Monterrey, Nuevo León, el 13 de septiembre de 1973. Es abogada de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), de la cual se graduó con mención honorífica y el primer lugar de su generación, lo que la hizo merecedora al Diploma al Mérito Académico otorgado anualmente en sesión solemne por el H. Consejo Universitario (1996), y a diversas preseas y reconocimientos de asociaciones jurídicas.

Anteriormente, había culminado sus estudios de preparatoria en la Ciudad de México (1991), obteniendo, por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el diploma por haber obtenido el mejor promedio de la generación 88/91 en nivel preparatoria de las Escuelas del Sistema Incorporado.

Cuenta con una maestría en derecho fiscal (UANL, 2008, mención honorífica), y cursos de especialización impartidos por el Instituto de la Judicatura Federal (1998), y por la Bolsa Mexicana de Valores (2003). Es doctora en política pública por el Tecnológico de Monterrey (2016), con la tesis La participación de la Suprema Corte de Justicia en la construcción de la política pública. El caso de las telecomunicaciones. La tesis analiza, desde la política pública, cómo ha incidido la Suprema Corte en ella, y revisa diez años de historia jurisdiccional, regulatoria y administrativa en materia de telecomunicaciones.

Al terminar la carrera, trabajó en el Juzgado Tercero de Distrito del Cuarto Circuito, del Poder Judicial de la Federación, primero como meritoria durante un año y posteriormente como actuaria judicial (de 1996 a 1999) asignada a la sección de amparos y posteriormente a procesos penales federales. En todos los casos, combinó la función propia de la actuaría con la elaboración de proyectos de amparo.

Cuenta con casi dos décadas de ejercicio profesional independiente. Se desempeñó como litigante en una reconocida firma transnacional de abogados de 1999 a 2008 (2006-2008 en licencia por maternidad), donde se dedicó al litigio civil, mercantil, y administrativo, al amparo, al litigio de quiebras, y posteriormente a los concursos mercantiles (siendo incluso auxiliar de conciliador en un par de concursos relevantes), a temas de responsabilidad civil y comercial, al arbitraje y aspectos judiciales del mismo, así como al litigio transnacional (cooperación procesal internacional en materia civil y mercantil). De 2009 a 2011 trabajó en una firma boutique, enfocada a los mismos temas, pero ahora desde el lado de la consultoría, tanto para mexicanos como para extranjeros. Finalmente, a partir de 2011 (y hasta noviembre de 2018), continuó con lo anterior, pero por su cuenta, incluyendo derecho bursátil y financiero, sistema anticorrupción, y asesoría a organizaciones civiles sobre temas de rendición de cuentas.

Cabe agregar que coadyuvó a conformar el colectivo Coalición Anticorrupción (2016), para adoptar e implementar con enfoque crítico el sistema estatal anticorrupción (SEA) en Nuevo León, en un marco de transparencia, honestidad y buen gobierno; y fue miembro del comité directivo de la plataforma civil “Cómo Vamos Nuevo León” (2016-2018).

Dejó la práctica privada en diciembre de 2018, al convertirse en Jefa del Servicio de Administración Tributaria, marcando su gestión, entre otras cosas, con una lucha frontal contra la evasión fiscal, en especial contra las operaciones simuladas (“factureros”), así como el fomento al civismo fiscal, la transparencia, la formalidad, la igualdad de trato fiscal (fin a privilegios) y el fin de las condonaciones fiscales.

Su práctica profesional ha sido distinguida en varias ocasiones. Primero en 2002, al serle entregado un reconocimiento por Ejemplar Ejercicio Profesional, por parte de la Facultad de Derecho de la UANL. Después en 2004, cuando la firma donde trabajaba reconoció su desempeño y efectividad junto con otros colegas abogados. Años más tarde, en 2014, el H. Consejo Universitario de la UANL le otorgó el reconocimiento solemne a la Excelencia en el Desempeño Profesional. En 2017, el Colegio de Abogados de Nuevo León la distinguió con un reconocimiento por Trayectoria Profesional. En 2018, la Federación de Colegios Profesionales de Nuevo León entregó un reconocimiento individual a los integrantes de la Coalición Anticorrupción, “por su labor de equipo con los profesionistas organizados buscando siempre la transparencia, la honestidad y un buen gobierno”.

En 2021, su alma mater, la Universidad Autónoma de Nuevo León, la distinguió con el Doctorado Honoris Causa y la Universidad Autónoma de Coahuila instituyó en su honor la “Cátedra de Derechos Humanos Ministra Ana Margarita Ríos Farjat”. A principios de 2022, la oficina de la Organización de las Naciones Unidas en México destacó su labor como referente para la primera conmemoración del Día Internacional de las Juezas.

En 2000 ganó el concurso nacional de ensayo jurídico convocado por la UNAM, en la categoría de derecho privado, sobre reconocimiento y ejecución en México de sentencias patrimoniales dictadas en los Estados Unidos, publicado en Perspectivas del Derecho en México (Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, 2001). Posteriormente, participó como coautora en dos obras sobre hacer negocios en México (ambas intituladas Doing business in Mexico), publicadas en 2001 y 2004 en los Estados Unidos, ocupándose de los capítulos de homologación de sentencias, y derecho internacional privado, la primera, y concursos mercantiles, la segunda. Es autora de “Las casas de bolsa y la contratación por medio de firma electrónica” (Revista Pauta) y de “Inconvenientes del sistema nacional anticorrupción: las cinco C”, ensayo para las memorias del Coloquio Internacional sobre Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho de la UANL (2017).

Fue catedrática de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey (materia sobre decisiones y discusiones de la Suprema Corte), y editorialista de un importante periódico por casi una década.

Disfruta y escribe poesía, y es autora de los poemarios Si las horas llegaran para quedarse (1995, prólogo de Álvaro Mutis) y Cómo usar los ojos (2010); ganó el premio de poesía universitaria (1993) y de poesía joven de Nuevo León (1997); fue becaria del Centro de Escritores de Nuevo León, y aparece en más de una docena de antologías, nacionales y extranjeras.

En diciembre de 2019 fue electa ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con 94 votos a favor en primera ronda y con voto secreto en urna transparente del Senado de la República.

Como ministra ha destacado por su visión federalista y por sus posicionamientos y sentencias a favor de la protección de los derechos humanos.

 A propuesta de su ponencia, la Primera Sala reconoció la filiación por solidaridad humana (amparo directo 18/2020), declaró la inconstitucionalidad de la penalización del aborto en el Código Penal Federal (amparo en revisión 267/2023) y determinó que las revisiones migratorias aleatorias fuera de puntos de tránsito internacional atentan contra el derecho al libre tránsito y al derecho a la igualdad y no discriminación (amparo en revisión 275/2019). 

Asimismo, reiteró la obligación que tienen las personas juzgadoras de aplicar la perspectiva de género público (amparo directo en revisión 6942/2019), sentó criterios definitorios en materia de desaparición forzada (amparo en revisión 51/2020 y amparo directo 5/2023) y derecho de asesoría jurídica para niños, niñas y adolescentes (amparo directo en revisión 2461/2023).

Estableció que en un proceso penal el acceso a la carpeta de investigación se detona de a partir de la realización de actos de molestia que afecten el derecho a la dignidad y a la vida privada de las personas (amparo en revisión 347/2022) y ha impulsado criterios en materia del derecho a un medio ambiente sano (amparo en revisión 709/2023 y amparo en revisión 679/2023).

Es partidaria de la justicia abierta y el diálogo entre personas juzgadoras y ciudadanía. Recientemente presentó “Sor Juana” una aplicación de Inteligencia Artificial para explicar el contenido y alcance de las versiones públicas de los proyectos de sentencia bajo su ponencia.

 Ha participado en diversos foros nacionales e internacionales e impartido conferencias magistrales sobre el rol de la Suprema Corte en la vida democrática de México y el impacto social de sus sentencias. Entre los foros en los que ha participado, destacan instituciones como el Banco Mundial y la Universidad de Harvard. En estos escenarios, ha discutido el impacto social de las sentencias de la Suprema Corte, enfatizando cómo las decisiones judiciales pueden influir en la vida cotidiana de los ciudadanos y contribuir al desarrollo de un Estado más justo y equitativo.